Todo Puerto Rico y una gran parte de Latinoamérica está citada hoy en la tarde para el partido más esperado de la historia del Tennis Olímpico para Puerto Rico. Es la primera vez que nos representan en unos juegos en esta disciplina y encima de eso es la primera vez que nuestro país obtiene una medalla olímpica proveniente de una femina.
El caso el siguiente, hemos estado toda una semana olímpica viendo a Mónica disputarse el espacio que la llevaría a conseguir este logro tan anhelado. Se enfrenta a Angelique Kerber, la alemana de 28 años, actual campeona del Abierto de Australia y la número 2 del ranking de WTA. Esto no es presa fácil. Aunque digamos esto, la nuestra le ganó a Petra Kvitova, quien es la reciente ganadora del bronce olímpico y además tiene en su curriculum 2 títulos de Wimbledon y que eliminó de la carrera olímpica a la ucraniana Elina Svitolina quien a su vez fue quien sacó del panorama a la 4 veces campeona olímpica y actual número 1 del ranking mundial, Serena Williams. Dicho esto, usted puede deducir que será un match increíble y que además disfrutaremos de un partido de tennis lleno de emocionantes jugadas y sobre todo de dos atletas elite que se irán hasta las últimas por ese oro.
Sin embargo, y aquí viene la peor parte, hay muchas personas que son nubes negras en nuestro cielo celeste, no generalizo, pues hay una gran mayoría de personas apoyando la gesta de Monica, pero que por desgracia, en el caso de que ocurra, y no digo que no vaya a ganar porque estoy seguro de que ese Oro viene para el Caribe, pero de que si ocurriera, y esto es una aviso previo al partido, dirán algo negativo y se enfocarán en si fuese derrotada lo malo de la ejecución. ¡Y esto NO debe ocurrir! Aquí va mi discurso. Pase lo que pase, al culminar tenemos que gritar ¡PUÑETA! Puede sonar muy cafre, vulgar o lo que usted le quiera llamar, pero sin ese ¡PUÑETA no somos borincanos, no nos distinguiríamos y no celebraríamos de una manera icónica, de la manera que solo nosotros sabemos. Y digo que pase lo que pase, porque COÑO, traer a casa una plata ¡no fue una tarea fácil!
Así que no venga con mierda de que «si perdió», «que mierda somos siempre el por poco», o la típica «le faltó corazón», porque para llegar hasta este match sudó, lloró, lo dio todo, luchó contra grandes, se mató en la cancha, no me venga con que no va el ¡PUÑETA!
Pase lo que pase, al final gritaremos ¡PUÑETA! ¡Por ti Monica! ¡GRACIAS por esto!
¡Es la alegría más grande que sentimos como pueblo en años!
No mire el score, el juego acaba y va el ¡PUÑETA!

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